eneagrama

Eneagrama: ¿qué es?

Enea = nueve. Grama = gráfico o dibujo.
Eneagrama es un gráfico o dibujo de nueve puntos. Es un símbolo proveniente de una sabiduría ancestral milenaria del que se desconoce con certeza su origen. Sin embargo su aparición se estima unos 2.500 a.C. en la tradición sufí. Fue introducido en occidente por George Ivanovich Gurdjieff.

En el símbolo se encuentran representadas nueve formas de pensar, de sentir, de actuar y de ver el mundo que se manifiestan y expresan en una personalidad (ego/sombra) o esencia (ser/luz), que llamamos eneatipo. Hay nueve eneatipos, cada uno representado por un número.

¿Para qué sirve?

El eneagrama se erige en una profunda herramienta de autoconomiento para interpretar el mundo que nos rodea.
Es un mapa de la dimensión psíquica y emocional de las personas mediante el cual se puede conocer y comprender las motivaciones detrás de nuestras actitudes, comportamientos y conductas.

Esta herramienta se trata de un símbolo dinámico en el que se reflejan las interrelaciones entre los componentes de dicho símbolo. El camino al que nos invita el Eneagrama no es estático, de encasillamiento ni etiquetas; sino más bien, un camino de evolución en el cual a partir de conocernos y aceptarnos podamos actuar de una forma más coherente con nosotros mismos y más armónica con nuestro entorno.

Son personas organizadas, metódicas y disciplinadas. Su virtud es el orden. Sin embargo, si existe exceso de esa virtud, pueden tornarse rígidos e inflexibles. Camino evolutivo: encontrar serenidad y aceptación tanto respecto de sí mismos como de su entorno.

En expresión de su virtud son personas conectadas, empáticas, independientes y predispuestas al servicio. En sombra, suelen soslayar sus propias necesidades en busca de la aprobación y amor de los demás, volviéndose muchas veces dependientes y manipuladores emocionales. Camino evolutivo: aceptar con humildad sus propias necesidades, ponerse en primer en primer lugar, aprender a pedir ayuda y ser emocionalmente independientes.

Pragmáticos, productivos, eficaces y competentes.  Suelen polarizar su percepción del mundo y de si mismos mediante el binomio éxito-fracaso. Desde el ego, se muestran vanidosos, arrogantes y exitistas. Desean admiración y reconocimiento por lo que suelen poner sus logros por delante. Camino evolutivo: la autenticidad. Reconocer-se. Descubrir y asumir su valía por lo que es y no por lo que tiene o puede lograr.

Son visionarios, creativos, sensibles, con una gran capacidad de introspección. Su miedo más profundo es a perder su identidad, ser considerados comunes o vulgares por lo que su deseo es verse como únicos y diferentes al resto. Desde el ego son victimistas, egocéntricos, envidiosos, acomplejados y melodramáticos. Camino evolutivo: aceptarse tal cual es, dejando de lado la tendencia a compararse con los demás.

Objetivos, inteligentes, curiosos, prudentes y analíticos. Temen no ser capaces o carecer de herramientas suficientes para enfrentar la realidad. Cuando está identificados con el ego son distantes, hiper-racionales y tienden a sobreanalizar todo pero sin poner en acción sus conocimientos. Viven mucho en su mente y les cuesta expresar sus emociones. Camino evolutivo:  el desapego. Equilibrar su mundo mental con su mundo emocional, salir de su mente, situarse en la realidad y comenzar a compartir(se) con su entorno poniendo sus conocimientos al servicio de los demás.

Desde la esencia son personas valientes, decididas, comprometidas, seguras y responsables. Identificados con el ego son miedosos, dubitativos, ansiosos e inseguros. Camino evolutivo: aprender a confiar en sí mismo, ser auto-referente confiando en si mismo y en sus propias decisiones.

Se muestran como personas alegres, divertidas y entusiastas. Tiene un miedo profundo de conectar con el dolor y el vacío existencial por lo que constantemente se ven impulsados a buscar estímulos y situaciones placenteras. En sombra pueden ser personas impulsivas, inconstantes, hedonistas y superficiales. Camino evolutivo: aprender a estar presente, conectarse con su interior, aceptando que el dolor es parte de la vida y que la felicidad viene desde dentro y no de los estímulos externos.

Perciben el mundo a través del binomio fortaleza-debilidad. Identificados con su esencia son personas justas, enérgicas, asertivas y con gran capacidad de liderazgo. Dominados por el ego pueden tornarse autoritarios, beligerantes y vengativos. Camino evolutivo: recuperar la inocencia. Soltar el control y mostrarse vulnerables.

Desde la esencia son personas diplomáticas, conciliadoras y proactivas. Su miedo inconsciente es a decepcionar a los demás por lo que tienden compulsivamente a evitar el conflicto y la confrontación. Esto puede llevarlse a que, identificados con el ego, se tornen  indolentes, acomodaticios y perezosos. Camino evolutivo: ponerse en acción, dejar de procrastinar, reconocer su valía y aportar valor en sus entornos desde su individualidad emocional y espiritual.